La educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor.
Paulo Freire.

martes, 29 de enero de 2019

Creciendo en Salud

A toda la comunidad educativa:
Una de las características de los hábitos alimentarios de la infancia y de la
adolescencia es el abuso en el consumo de "chuches", expresión coloquial con la
que aludimos a un conjunto de productos dulces y salados, de formas y sabores
diversos, de escaso o nulo interés nutricional y que se picotean a cualquier hora del
día.
Desde el Programa “Creciendo en Salud” de nuestro el CEIP Inés Relaño
queremos informar a la comunidad educativa de las consecuencias de tomar a
voluntad, sin ningún control, este tipo de productos, en los que destacamos:
 La falta de apetito cuando llega el momento de la comida convencional, ya que su
contenido calórico debido al azúcar y a las grasas, que constituyen la mayor parte
de sus ingredientes, provoca la saciedad suficiente como para producir
inapetencia.
 Si se trata de productos azucarados, puede formarse un substrato dulce que
favorece la supervivencia y desarrollo de los microorganismos que atacan la
placa dentaria, y provocan caries ya que no es posible mantener la necesaria
higiene dental cuando se están consumiendo estos productos en cualquier
momento del día.
 Su consumo elevado puede predisponer a la aparición de obesidad tanto en niños
como en adultos, así como a un aumento de los lípidos sanguíneos (colesterol y
triglicéridos).
 El consumo de refrescos tipo “colas” puede ser perjudicial en niños por su
contenido en cafeína. Una lata de 33cl puede llegar a tener 60mg de cafeína
equivalente a una taza de café.
Es por ello, por lo que recomendamos encarecidamente a todas familias a ayudar a
cambiar los hábitos alimenticios diarios de los niños/as, cumpliendo con el calendario
“Desayuno Saludable” establecido a comienzos de curso. Para ello debemos:
 Sustituir el batido, zumo de tetrabrik o postre lácteo por un zumo de naranja
natural o por agua embotellada.
 Aumentar el consumo de fruta de manera diaria.
 Limitar su consumo a una vez por semana como máximo.
 No premiar buenos comportamientos con dulces.
 Dar ejemplo en nuestros hogares con buenos hábitos alimenticios.
Aprovechamos la ocasión para recordar que está prohibido por el Reglamento
Interno del Centro comer todo tipo de chucherías, dulces o saladas, así como pipas y
chicles durante toda la jornada escolar.
Con el trabajo en nuestro centro junto a la colaboración de las familias
conseguiremos buenos hábitos alimenticios que repercutirán positivamente en la salud de
sus hijos/as.
Atentamente,
El coordinador del programa

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